La subsistencia de la clase media española depende de la eficiencia en el gasto público
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27/07/2016 - 11:21
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todas y cada una de las noticias originales, siendo nuestro deseo solamente el
facilitar su existencia, a todos aquellos que por la razón que sea no han
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han tenido ocasión de tener conocimiento de ellas, siendo cada cual el que
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CITANTANDO LAS FUENTES Y LOS
AUTORES “INTERNET”
PUBLICADO EN EL BLOG “JUSTICIA Y
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La subsistencia de la clase media española depende de la eficiencia en el gasto público
27/07/2016 - 11:21
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ECONOMIA
En España, las comunidades autónomas son sinónimo de déficit y
gasto público incontrolado. A pesar de ello, ningún partido político es capaz
de proponer un "referéndum" sobre nuestro modelo territorial para que
los españoles pudieran votar a favor o en contra del mantenimiento del Estado
de las Autonomías aunque a tal efecto hubiera que reformar la Constitución.
La solución al déficit, al endeudamiento público, al paro
estructural, etc. consistiría en eliminar radicalmente el gasto público
político derivado de las corruptas autonomías. Máxime, considerando que
actualmente los partidos políticos están valorando sostener a largo plazo
nuestro prácticamente quebrado sistema de pensiones a través de una subida de
impuestos o reduciendo la cuantía de las percepciones.
Eficiencia y transparencia en el gasto
público
Pero al margen de lo
anterior, la sociedad está demandando un nuevo modelo de gestión del gasto
público, basado en la transparencia, la eficiencia y la
"productividad". Todo ello, en aras de conocer al detalle y partida
por partida los gastos de cada una de nuestras administraciones, para lo cual
no basta únicamente con las político-marketianas y ambiguas "webs de
transparencia".
En este sentido, los tres partidos denominados constitucionalistas
tienen la oportunidad actualmente, vía pacto de Estado o gubernamental, de
desterrar para siempre el tradicional arquetipo gerencial del gasto público,
fundamentado en el despilfarro, la corrupción, las subvenciones clientelares,
etc.
Más gasto público no equivale a mayores
beneficios sociales
Porque cuando el gasto público ordinario aumenta, es muy difícil
que posteriormente vuelva a bajar al nivel anterior. Y, en el supuesto caso que
se consiga compensar una subida del gasto público ordinario, se hará a costa
del sufrimiento de la clase media, que es siempre el colectivo damnificado.
Además, las subidas del gasto público ordinario crean un círculo vicioso que
puede potenciar la desigualdad social y no se traducen en multitud de ocasiones
en beneficios sociales.
Por tanto, cualquier subida improductiva en el gasto público
ordinario tiene un negativo impacto económico en la clase media, puesto que es
la que sostiene el sistema por mediación del expolio fiscal al que se la ha
sometido, y debido a este motivo cada vez está más empobrecida. De hecho, la
clase media española actual está a años luz en términos de capacidad económica
de la existente en las décadas de los 70, 80 y 90 del siglo pasado.
Al menos, estas son las conclusiones que pueden extraerse de un
informe desarrollado por Eduardo Martínez Abascal, profesor del IESE.
Aumentar
el gasto público es fácil, reducirlo es casi imposible
El resumen del citado estudio, argumentado en función de los datos
aportados por la Intervención del Estado y centrado en el periodo comprendido
entre los años 2007 y 2015, es el siguiente:
-En 2007, España goza de superávit. Tanto era así, que el nivel
del gasto público estaba situado por debajo del de los ingresos.
-En 2008-2009, coincidiendo con el inicio de la gran recesión, la
Administración Pública redujo sus ingresos pero contradictoriamente incrementó
sus gastos en la misma proporción y, del mismo modo, elevó el gasto corriente.
Por ejemplo, en estos dos años se produjo un aumento de 300.000 innecesarios empleados
públicos. El resultado de todo ello fue un elevado déficit, por lo que nuestro
país tuvo que pedir dinero prestado. Posteriormente, estalló la crisis de la
prima de riesgo, concretamente, en el año 2011 y 2012.
-Durante el periodo comprendido entre el año 2007 y 2015, el único
año en el que bajó el gasto público corriente fue 2012, aunque de forma
moderada.
-De 2011 a 2015 el gasto público total ha bajado considerablemente
debido sobre todo a la reducción de las inversiones. En esta etapa, los ingresos
crecieron y ello provocó, entre otros factores, una reducción considerable del
déficit. Sin embargo, España no ha conseguido cumplir los objetivos de déficit
exigidos por la UE.
-No obstante, en 2015 el
nivel de gasto público corriente se situó muy por encima del existente en los
años anteriores al comienzo de la crisis.
A nivel económico, el principal problema de España es gastar por
encima de lo que ingresa, y el segundo problema es creer que la solución al
primer problema es subir los impuestos para ingresar más.